Nihil fit ex nihilo - nada viene de la nada, y es desde este pensamiento impulsado a su más alta expresión que se desarrolla Cosmos (Cielo y Tierra). Todd Eberle traza partículas que brillan a través y a pesar del tiempo, conectando el fósforo en nuestros huesos y las proteínas en nuestras células a las grandes masas del cosmos. Variaciones sobre ‘todos estamos hechos de estrella’' se han entonado desde Lucrecio hasta Joni Mitchell, y sin embargo, este sentimiento nos arrolla a través del tiempo, huidiza relevancia a través de auténtica poesía.
We are stardust
Billion year old carbon
We are golden
Caught in the devil's bargain
And we've got to get ourselves
back to the garden.
- Joni Mitchell
(Woodstock)
Eberle empata panoramas florales con imágenes tomadas por el telescopio Hubble, ambos al estilo de las pruebas de Rorschach pasan por técnicas de duplicación y reflejo y es a través de su disposición, colgadas una junto a otra a lo largo de los muros de la galería, que las dos series ven potenciados sus contenidos. Las composiciones resultantes trascienden sus orígenes polares y se reúnen en un punto medio, flores y galaxias se superponen y se influyen entre sí cerrando la brecha entre las magnitudescontrarias que representan: fugacidad, edad, fragilidad y masa incomparable
El trabajo de Eberle obtiene la simetría del caos definiendo momentos creativos en escalas de tiempo diferidas fuera del control humano. Y, sin embargo Cosmos Cielos y Cosmos Tierra, grandes en formato, ofrecen una cantidad de información generosa que contrarresta sus orígenes aparentemente imperturbables. Las obras se convierten en portales hacia mundos de escala y gravedad indeterminada, donde el espectador, envuelto por el detalle y colores vibrantes es inducido en la proyección de sus propios nexos asociativos. Las imágenes se sumergen en una esfera subjetiva, orillados a un encuentro cara a cara con un espacio de la mente que se refleja a sí mismo y a su procedencia: "somos el camino para que el universo se conozca a sí mismo". En este sentido, se puentea el espacio interno de nuestra mente y el trabajo externo de Eberle, como las flores y el cosmos que funden entre sí, en todas sus múltiples e impredecibles formas.
SOBRE EL ARTISTA:
Todd Eberle es un aclamado fotógrafo con sede en la ciudad de Nueva York cuyo trabajo está unido por una estética limpia, minimalista y analítica. Los temas presentes en la producción de Eberle van desde política, arte y personalidades de la cultura hasta señales arquitectónicas y la tecnología. Ha trabajado como fotógrafo elemental para la revista Vanity Fair desde 1998 y ha tenido exposiciones individuales en el Museo de San Francisco de Arte Moderno, el Instituto de Arte de Chicago, WPS1, MoMA, The Clocktower, y la Tate Modern.
Eberle ganó el reconocimiento internacional por sus fotografías de la obra de Donald Judd y mueblería que realizó en la Fundación del gran escultor Chinati en Marfa, Texas, y en otros lugares alrededor del mundo en la década de los noventa. Enriquecido por esta experiencia, las fotografías de Eberle se caracterizan por un siempre presente sentido de control, proporción y simetría.